ERMITA DE SANTA MARÍA DEL MONTE

 

 

Nada en su exterior hace presagiar lo que esconde en su interior. La construcción es achaparrada y modesta, de sillarejo en su mayor parte y erizada de contrafuertes. Una escueta espadaña, que en otro tiempo sostuvo una pequeña campana, corona su fachada occidental. Hay noticias difusas que indican que la Orden de San Juan poseyó en este mismo lugar una hospital para peregrinos.

 

El acceso a su interior se realiza a través de un modesto porche. La puerta queda enmarcada por un arco de medio punto de dovelas de arenisca rematado por una moldura. En los años 70 sufrió una profunda reparación de la techumbre y se le añadió el contrafuerte visible en primer plano.

 

La ermita se encuentra en el centro de un montículo próximo a la carretera que va hacia Ibieca. Desde él pueden observarse interesantes panorámicas como la que se muestra en la foto. Por lo demás, el citado montículo ha tenido un claro sentido defensivo en la antigüedad. En todo su perímetro pueden observarse restos de construcciones, algunas de las cuales fueron objeto de excavación en los años 80 y permitieron el hallazgo de algunos objetos de origen visigodo depositados en la actualidad en el Museo Provincial de Huesca.

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